Nada de esto es real

-¿Sabes qué?, creo que mi mujer me caga –Así nomás se lo dije, y no me importo de que estábamos hablando, me pareció que esto era importante.
-Y puede ser, que se yo, viste como son las minas –Me respondió Facundo con total desinterés en el tema, casi sin alterar la voz, fue una respuesta sincera.
-Sí, pero… o sea, seria cualquiera que me cagué, creo que no estaría bien, bah no creo merecerlo, tan mal tipo no creo ser –Me justifique, parecía estar tranquilo, pero no era así, es que cuando te esperas algo, cuando sospechas algo tan fuertemente, cuando la paranoia te lleva a estar en todo, empezas a analizar cada palabra, cada movimiento, cada gesto.
-Y que se yo, yo tampoco era mal tipo y mi ex me cago hasta con Papa Noel, decí que no existe, menos mal –Dijo Facundo, con un tono de resignación importantísimo.
-Vos sos una masa Facu, por ahí sos medio salame, te enganchaste con esa mina, ¿Sabes que paso? esa mina era muy trola –Le comente para que no se sienta mal, después de todo me estaba escuchando.
-Si, que se yo, bueno viene el bondi, me voy –Se paro, subió al bondi y se fue, él y sus “que se yo”, pobre Facu.
Comencé a caminar hasta casa con la idea de preguntarle a mi mujer, si en verdad me estaba engañando, subí al ascensor, aguante la espera de subir hasta el quinto piso y ahí desembarque, ya estaba a un paso de entrar y verla con otro tipo, en mi cama, ensuciando MI cama, seria terrorífico sin dudas.
-Hola mi amor, ¿Estas? –Grite, no me atrevería a verla en la cama, prefiero que se vista y que se esconda o que haga cualquier cosa menos verla arriba de otro tipo en mi propia casa, ¡por dios!
-Acá estoy mi vida, estoy en la pieza, haciendo la cama –Respondió, ¿Haciendo la cama? ¿Qué clase de excusa barata es esa?, ah no! Esto a mi no, no lo voy a permitir.
Me deslicé, corrí, porque a la velocidad que camine fue increíble, hasta mi habitación, hacia nuestra habitación, hacia la escena del crimen y ahí de una le pregunte;